Alonso, quien aspira a tener un auto competitivo para el 2008, se mostró distendido y de buen humor, bromeando con los ingenieros del equipo continuamente. Esperó que todo estuviera listo para poder iniciar el programa del día, que constaba de 90 vueltas al circuito.
Alonso tiene muchas ganas de comenzar la temporada y sobretodo de descubrir el nuevo auto la semana próxima, aunque ya lo verá el jueves cuando acuda a Enstone para hace un nuevo asiento.
Los mecánicos del equipo francés arrancaron el motor del monoplaza, el mismo que pilotaron la pasada temporada Fisichella y Kovalainen, aunque con algunas mejoras (el alerón delantero, por ejemplo, es completamente nuevo), y el asturiano recuperó las sensaciones de sentirse piloto de Renault.
Fernando volvió al asfalto poco después y dejó claro que está con ganas, al situarse a sólo tres décimas de Raikkonen, que es el que está marcando los mejores tiempos. Otro dato revelador: Nelsinho Piquet, compañero del asturiano, se quedó al final de la primera jornada de entrenamientos a 2,3 segundos del campeón del mundo con el mismo R27 híbrido que pilota hoy Alonso.